No es la primera vez que pasa, por desgracia, aunque las armas químicas estén prohibidas en las guerras. Esta vez usaron una sustancia mucho más agresiva sobre civiles inocentes en el norte de Siria.
No hay ninguna justificación ante estas atrocidades masivas, ante un nuevo crimen de guerra.
Lo peor es que, como siempre, habrá total impunidad. Esto en primer lugar nos está diciendo que algo grave no funciona en las Naciones Unidas, lastradas por el derecho a veto de unos cuantos países. Es la impunidad total al poder. Este modelo no funciona.
En segundo lugar, nos recuerda una vez más que los que han ordenado este ataque son unos psicópatas. Y ya sabemos cómo son los psicópatas: no tienen sentimientos. Estas personas deberían estar internadas en un psiquiátrico penitenciario. En estos centros los pacientes son custodiados, mientras reciben un tratamiento para su patología mental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario